Hogar de hermosos pueblos que te dejarán con la boca abierta, playas inolvidables, una animada vida nocturna, naturaleza virgen y toda la pasta que quieras. Con todo esto y mucho más, no es de extrañar que Italia ocupa una de las primeras posiciones en la lista de viajes de todo mochilero.
A pesar de ser uno de los destinos favoritos de casi todo el mundo, por lo mucho que hay que ver en Italia, el país con forma de bota no es tan caro como podrías pensar y ofrece mil y una maneras de sacar el máximo partido a nuestro presupuesto.
Manarola es uno de los pueblos más pequeños que conforman la famosa región de Cinque Terre, pero no te vayas a pensar que por ese motivo hay poco que ver y hacer. Nada más bajarte del tren pídete un delicioso helado italiano, luego ve a darte un chapuzón en el mar Mediterráneo y por supuesto no dejes de sacarte mil y una fotos frente a esta pequeña y colorida joya.
Y si más tarde te apetece bajar el helado dando un pequeño paseo, ve a la Via dell’Amore, un sendero que une Manarola y Riomaggiore y que es especialmente bonito a la puesta de sol.
Florencia es una de las ciudades más bonitas de Italia, por lo que sin duda merece la pena visitarla. Da un paseo por el Ponte Vecchio, visita la Piazza della Signoria y sube hasta la Piazzale Michelangelo para ver el amanecer sobre la ciudad, una experiencia única que no olvidarás. Para comer barato, evita las calles principales donde ofrecen comida a precios “para turista” y métete por los callejones laterales que están a medio minuto.
Cualquier lista de los mejores lugares que visitar en Italia estaría incompleta si no incluyéramos a Roma. La capital italiana es el paraíso de los instagramers y una de las mejores ciudades de Italia para salir de fiesta del mundo. Y es que el encanto de Roma va mucho más allá de sus fuentes y monumentos.
Parte de su magia reside en sus pequeñas calles empedradas, en sus peculiares tiendas y en sus románticas plazas. Aunque veas un montón de turistas, no dejes de ir al Coliseo, a la Basílica de San Pedro, a la Fontana di Trevi y a la Ciudad del Vaticano, cuatro de los lugares más visitados del mundo.
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Orvieto es un pueblo situado al borde de un precipicio y en la cima de un enorme promontorio volcánico. La cuesta hasta arriba es un “pelín” empinada, pero las vistas desde lo alto valen la pena. La principal atracción de Orvieto es su ornamentada catedral, que tiene más de 800 años, y su famosa torre del reloj, conocida como la Torre del Moro.
Orvieto es accesible en tren desde Roma y Florencia, lo que facilita su visita como una excursión de un día desde estas ciudades. Sin embargo, para disfrutar plenamente de todo lo que Orvieto tiene para ofrecer, se recomienda pasar al menos una noche en la ciudad. Las visitas guiadas son una excelente manera de explorar los sitios históricos y conocer las historias fascinantes detrás de ellos.
Venecia puede llegar a ser carísima, pero no te dejes engañar. Además, es de lo mejor de Italia visitar esta encantadora ciudad italiana sin arruinarte es posible. Para ello lo mejor es que saques el máximo partido a todos los sitios gratis que puedes visitar, como la Plaza de San Marcos, Torcello y otros muchos monumentos históricos increíbles que están esparcidos por toda la ciudad.
Italia es un país lleno de historia, con sitios hermosos e impresionantes y lugares que tienes que ver sí o sí, como es el caso de Pompeya. Explorar esta ciudad, destruida por el Vesubio hace casi 2.000 años, es algo totalmente fascinante.
Una de las estaciones más bonitas para viajar a Roma es el verano. La Ciudad Eterna brilla con una luz especial, los colores de las calles están más vivos que nunca y podrás disfrutar de las mejores pastas y pizzas de la ciudad a la sombra en las terrazas al aire libre.
El verano es la mejor época para conducir una Vespa por Roma, una ciudad en la que, aunque no lo parezca, llueve bastante el resto del año. Y ya se sabe que las lluvias y las motocicletas no son buenas amigas. Conoce más destinos en Europa para descubrir en el verano
El mejor momento para recorrer la ciudad es cuando cae el sol. Los monumentos y las fuentes se iluminan y la metrópoli luce más mágica y romántica que nunca. Cuando las altas temperaturas dan un respiro, hay muchos lugares románticos que ver en Roma que cobrarán una nueva vida a la luz de la luna.
Durante mi viaje a Roma, uno de los museos que más me sorprendió fue este. Los Museos Capitolinos están considerados como las galerías de arte más antiguas del mundo y en ellos encontrarás verdaderas reliquias.
Recorrer el Museo Capitolino es como viajar en el tiempo. Los visitantes pueden admirar una increíble variedad de artefactos y obras de arte que reflejan la grandeza de la civilización romana. Las exposiciones están cuidadosamente organizadas, ofreciendo una visión profunda y educativa de la historia, la política y la cultura de Roma.
Este museo es otra de las pinacotecas imprescindibles en Roma. Se encuentra ubicado en Villa Borghese y cuenta con una extraordinaria colección de obras de los mejores artistas del renacimiento y el barroco.
La Galleria Borghese fue fundada en el siglo XVII por el cardenal Scipione Borghese, un apasionado coleccionista de arte y mecenas. El museo se encuentra en la Villa Borghese Pinciana, una majestuosa villa que fue diseñada para albergar la impresionante colección del cardenal. La colección incluye obras maestras de artistas renombrados como Caravaggio, Bernini, Tiziano, Rafael y Rubens.
Entre las piezas más destacadas se encuentran "Apolo y Dafne" y "El rapto de Proserpina" de Bernini, "David con la cabeza de Goliat" de Caravaggio y "La Deposición" de Rafael. Además, la galería cuenta con una importante colección de esculturas antiguas y objetos de arte decorativo.
Si deseas vivir un fascinante viaje en el tiempo, este museo te dará la oportunidad de pasear entre algunas de las piezas y ruinas más fascinantes de la época prerromana y etrusca.
Visitar el Museo Etrusco de Villa Giulia es una oportunidad única para explorar una civilización que desempeñó un papel crucial en la formación de la cultura romana y occidental. Las exposiciones están organizadas de manera cronológica y temática, facilitando una comprensión profunda y accesible de la historia etrusca. La villa en sí, con sus jardines y arquitectura renacentista, añade un encanto especial a la visita.
En este museo interactivo podrás observar más de 65 máquinas, muchas de ellas réplicas a escala real y tendrás la oportunidad de visitar también un yacimiento arqueológico enterrado bajo el museo que data de 43 a.C.
El Museo de Leonardo Da Vinci está dedicado a celebrar la vasta contribución de Leonardo a diversas disciplinas, incluyendo la ingeniería, la anatomía, la pintura y la ciencia. El museo cuenta con modelos a escala real de muchos de sus inventos, basados en los detallados bocetos que Da Vinci dejó en sus codices. Estos modelos permiten a los visitantes ver y comprender cómo funcionaban sus máquinas, desde helicópteros y tanques hasta puentes y máquinas hidráulicas.
Además de las réplicas de sus inventos, el museo alberga copias de sus dibujos anatómicos, estudios científicos y algunas de sus pinturas más famosas, como "La Última Cena" y "La Mona Lisa", presentadas en formato digital. Estas exhibiciones ofrecen una perspectiva única sobre el pensamiento innovador de Leonardo y su capacidad para fusionar arte y cienca.
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El verano es generalmente muy caluroso en Italia, con temperaturas promedio por encima de los 35°C. Las temperaturas son mucho más altas durante el día que durante la noche, y los días suelen ser más largos durante el verano ya que oscurece muy tarde.